El enamorado Luis Mateo se encontraba sentado en su escritorio observando el cielo, su mirada estaba apagada y fría, hacíase pocos días su vida había sentido acabarse, todo el amor que había sentido por aquella persona había fallecido, ella había muerto, la muerte había pasado por su puerta y le había dejado aquella rosa negra que había significado el fin de sus días, ahogándose en un mar de lágrimas comenzó a escribir en su desgastado y antiguo cuaderno "quiero morir", escribía con melancolía el pobre enamorado "quiero morir", repitió otra vez en su cabeza, y en la soledad de sus días pronto encontró la liberación y el desahogo de sus penurias, un día no más diferente que muchos otros, se dirigió hacia el puerto de su ciudad, y en un acto de finalizar con todo se ató una cadena de hierro a su pierna que a su vez estaba sujeta a un ancla, quiso hacerse amigo de la muerte, aquella persona que le agotó la felicidad de sus días y se arrojó, mas, la amistad que obtuvo con este pesado pero triste acuerdo, le llevó a ahogarse bajo aquel mar de sufrimientos, terminando esta historia con el peor de los finales.
