- ¿Qué pasaría sí...?

-Se encontraba caminando por aquella acera, en aquella noche fría que despertaba inseguridad, vislumbrando aquella figura asustada que deseaba huir de su destino, caminaba de forma tranquila, atento de su encargo, había ido hacia allí para llevarse una vida y aquello sería lo que haría, la figura del hombre se giró y la observó, justo en aquel momento su piel se tensó y palideció, sus ojos se abrieron de par en par contemplando aquella satánica figura que se postraba ante él y corrió y corrió como si en ello le fuese la vida, su instinto le pedía que se alejase de allí, su mente le decía que corriese sin mirar atrás, pero, cuando quiso darse cuenta aquella figura pálida, delgada y de unas grandes ojeras estampadas en sus ojos, aquella figura que se encontraba envuelta en aquella túnica oscura que ocultaba su rostro mediante una capucha, había desaparecido, de un momento a otro y solo cuando aquella persona asustada, giró calle para huir de aquel fatídico destino, se encontró de nuevo con aquella persona, trató de gritar pero sintió cómo su garganta extrañamente y extremadamente seca no le dejó gritar, sintió entonces sintió cómo una mano pálida y fría se posó sobre su pecho y en aquel momento, el cazador había sido cazado,  había sido la muerte quien había acabado con él.

Una noche demasiado bella para ser verdad.

La trucha besaba
suavemente al trucho,
y el verde nuevo sentimiento brotaba

Y como todo lo que hacemos en la vida, llega a algo más...

Aquel sentimiento sucio comenzó a brotar.

Y a pesar de saber que no llevaba protección…,

Aquel sentimiento merecía un revolcón.

Dejé de lado a DUREX y aquello una gran factura me pasó.

Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...

Y mientras tanto yo seguía con mi furia febril.
Yo vi en las hojas temblando, y cabalgando llegué
a un prado de rosas del cual nunca saldré.

Bajo ese almendro florido, y a los nueve meses
una noticia impacto a esos burgueses
recordé pues aquel malentendido
que mi juventud sin amor me había concedido..

Hoy en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
¡Joven sin corazón,
¿por qué no utilizaste condón?!