La abominación...

Hacía mucho frío aquel día, llegó del trabajo una persona acostumbrada a una vida tranquila, incesante de problemas que siempre buscaba una solución a todo lo que se le presentaba por delante mas aquel día todo sería diferente, se encontraba pues dentro de la bañera, tomándose un caliente y espeso café mientras victoreaba todo lo que había ocurrido aquel día, la persona en cuestión había recibido un ascenso en su trabajo y la mujer por la que él estaba hoy le había hablado en el trabajo, se sentía bastante bien a pesar de saber que puede que aquel día no se volviese a repetir en su vida, dio un pequeño sorbo al café y justo entonces notó que algo extraño ocurría, pronto comenzó a oler a gas por lo que se levantó envolviéndose en una manta y se dirigió hacia la cocina para cerrar la llave del gas, él era una persona acostumbrada a la oscuridad por lo que la claustrofobia para él no existía, al llegar a la cocina pudo comprobar que la llave del gas estaba abierta y estaba separada de la bombona de butano, pensó que la habría colocado mal a la hora de ir a bañarse por lo que no se preocupó y la volvió a colocar, estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta de que algo muy oscuro lo observaba desde un rincón de la habitación, mostraba sus grandes fauces y exhalaba un aliento gélido que formaba un humillo en la oscuridad de la noche, la persona en cuestión cerró la puerta tras la cual se ocultaba la bombona de butano y levantose para dirigirse de nuevo hacia el baño en lo que creyó visualizar en el salón de su casa una silueta moverse, aquello no le preocupó pues como bien dijimos él nunca fue claustrofóbico, se dirigió hacia el cuarto baño, al llegar pudo apreciar cómo la bañera había sido destaponada y el agua se resbalaba precipitadamente por la tubería dejando en pocos segundos toda la bañera sin agua, justo en aquel momento un silencio recorrió toda la casa y él sintió como si una brisa rompiese aquel silencio de la noche, se giró notando como si algo extraño hubiese allí, observando en el salón una silueta, corrió precipitadamente hacia su propio cuarto y cerró la puerta con pestillo dejando la ventana abierta, tras esto llamó a la policía pensando que aquello sería la respuesta a todo, la policía no tardó en llegar y con eso su tranquilidad, abrió el pestillo por lo que el agente le dijo que no habían encontrado nada en su casa y que no había rasgos de que nada hubiese pasado por allí, la persona en cuestión dejó ir a los agentes ya segura de sí misma y apagó todas las luces de la casa, no tardó en dirigirse hacia su habitación, cerrando la puerta con pestillo para sentirse más seguro, tras esto abrió la ventana, la verdad es que el aire estaba agitado allí dentro, no tardó en desnudarse y en tumbarse en la cama, todo estaba tranquilo hasta que de un momento a otro la persona abrió los ojos y allí estaba, frente a él, una figura pálida con ojos azules y sin vida, su piel era áspera como si estuviese quemada, gritó pero aquella extraña criatura le tapó la boca con una de sus manos, él la mordió deseando que la criatura le dejase escapar pero no fue así, su piel estaba muy fría y muy dura tras esto pudo observar mejor los rasgos de su rostro, sus cabellos eran grises y largos y su cara era muy pálida, sus labios estaban amoratados y sus párpados estaban hundidos, sus bolsas de ojos ya tenían un tono azulado, la figura abrió la boca mostrando tres ileras de dientes desde las cuales podía verse el mismo infierno o al menos eso parecía ver él, golpeó a la criatura con desesperación y corrió hacia la puerta, abriendo el pestillo y la puerta, tras esto se apresuró a correr hacia el teléfono pero ya era tarde.., él estaba ahí, lo miraba con una mirada sin sentimientos, pronto se abalanzó aquella criatura sobre él, este pudo ver las intenciones de aquella "cosa" por lo que pudo esquivar aquel movimiento no con poca facilidad, tras esto corrió apresuradamente hacia la puerta de la casa, tratando de escapar de aquello aunque cuando quiso darse cuenta ya era tarde, había vuelto a saltar y lo había agarrado por la espalda, una vez aquella criatura le dio la vueltqa él pudo volver a ver sus ojos y sentir su asqueroso aliento sobre su rostro, fue lo último que vio antes de caer desmayado, al cabo de un par de horas abrió los ojos, estaba tumbado sobre la cama y todo parecía normal, la ventana estaba abierta de par en par y la puerta estaba cerrada con pestillo, todo estaba normal hasta que cuando se quiso dar cuenta toda su almohada estaba llena de sangre, alterado se levantó y quitó el pestillo para tras esto abrir la puerta de la habitación, al llegar hacia el baño se encontró las luces encendidas y toda la mesa del baño llena de sangre, justo entonces comenzó a llorar por la desesperación, sin querer mirarse en el espejo, cuando las lágrimas tocaron sus mejillas pronto notó como estas ardían al contacto con ellas, fue a echarse las manos a la cara y cuando lo hizo estas se llenaron de sangre, fue entonces cuando se miró en el espejo y contempló aquella imagen que le hizo gritar por la desesperación pero algo hizo que su grito no sonase, toda la piel de su rostro había sido arrancada tira a tira y sus músculos se veían a simple vista, su cuello estaba encharcado de sangre y sus ojos se mostraban inertes y sin brillo, se tiró de los pelos por la desesperación hasta tal punto de arrancárselos, cuando la boca para volver a gritar pudo ver que le habían cortado la lengua, no tardó en salir de aquel baño y caminar hacia la cocina, al llegar no pudo hacer otra cosa que coger un cuchillo, caminó de nuevo hacia el baño como arrastrándose y se sentó sobre el váter, posando su cuchillo sobre su propia muñeca, cuando subió la vista para poder visualizar la habitación lo vio, estaba frente a él con las pieles de su cara entre sus brazos, tragándose la lengua de él a la vez que lo miraba con una mirada que no mostraba ningún sentimiento, y justo en aquel momento fue cuando el hombre cogió el cuchillo, apuntándolo contra la abominación y se abalanzó sobre él, todo fue muy rápido, la abominación lo golpeó y lo tiró al suelo, lo último que vieron los ojos de aquel tipo fueron a la abominación abalanzándose sobre él, mordiendo su cuello y deborando su piel, el cuchillo yacía sobre el suelo y pronto James quedó interte en el suelo, cuando llegó la policía consideraron el caso un suicidio, mientras tanto la abominación sigue deambulando por la casa de James, algunas personas compradoras del piso afirman haber visto algo moverse en la oscuridad, muchas veces los vecinos se quejan de escuchar ruídos dentro de la casa mientras los nuevos dueños no están, hay algunas personas que creen que los ruídos son el espíritu de James, que trata de volver a la vida tras tanto sufrimiento.

Abre sus ojos, inertes, sin brillo. Fijo los míos más allá, manteniéndolo en mi ángulo visual. 
Se acerca, inclinándose sobre mí. permanezco inmóvil. Siento su áspero roce como un escalofrío que encrespa todo el vello de mi cuerpo. Contengo el aliento simulando la muerte. Se mantiene largo tiempo a escasos centímetros, estático, acechante.
 Parece no poder verme.Mi estómago cruje. La abominación se gira elevando sus fauces, olisqueando la oscuridad. Retengo un instante el reflujo amargo.
 La criatura trepa al techo confusa. Mi corazón truena pidiendo auxilio. Vacío con sigilo mis pulmones, exhalando la hiel que perfora mi tráquea. Puedo apreciar el avance del hálito que mana de mi boca, buceando entre la penumbra hasta envolver con un aura olivácea las fosas nasales del engendro…
Soy hallado días después, desnutrido, víctima de acusados espasmos. Su fiero bramido continúa aturdiendo mis oídos.Con las uñas descarnadas, acurrucado en un rincón de mi celda, escarbo la pared acolchada en busca del interruptor

http://gotzoki.wordpress.com/2011/10/07/fisonomia-del-terror-microrrelato/